No més complicitats amb Isrel

diumenge, 31 d’agost del 2014

Dia 14. Luchar desde el corazón de la bestia


Nos levantamos temprano tras la fiesta de anoche en la que pudimos disfrutar de la esencia de la población palestina, la misma que nos han tratado como parte de su familia. Nos despedimos de Beit Sahour con un sabor triste. Nos hemos sentido como en casa durante estos días y vemos que se acerca el final de este gran viaje.

Nos dirigimos a Jaffa, a las nueve más o menos nos encontramos con nuestra guía israelí, Ifat, que habla un perfecto castellano aprendido en Granada. Viene acompañada de Judith, una mujer israelí que reside en Jaffa desde hace muchos años. Es fotógrafa y colabora con el Comité Popular contra las Demoliciones de Casas en Jaffa. Nos va a hacer un tour por Jaffa que complementa al del día anterior. Judith tiene un conocimiento enciclopédico de la historia de la ciudad, y una auténtica devoción por la objetividad. Lo primero que nos dice es que existen varias narrativas de la historia de Jaffa y que tomemos la suya con espíritu crítico. A veces ha hecho el experimento junto a un compañero palestino de realizar un tour conjunto en el que ella daba la versión sionista de la historia: no coincidían en nada. Su compromiso con la causa palestina no le hace embellecer la historia, por ejemplo, nos estuvo hablando de los enfrentamientos entre palestinos y judíos en los meses previos al comienzo de la guerra de 1948, o descartó la explicación que da la versión palestina del abandono del puerto de Jaffa: no se debe a una conspiración sionista sino a que el suelo del puerto es rocoso y no era posible excavar para hacerlo más profundo.

Por la tarde visitamos la sede de la “Coalición de mujeres por la paz”, punto de unión de otras organizaciones israelís que no están a favor de la ocupación ni del apartheid que se deriva de la mentalidad sionista. Las entidades que aquí se reúnen engloban a activistas palestinos e israelíes.

Nos reciben 4 activistas, una de ellas nos explica cómo viven los palestinos del 48 en territorio israelí. Otra de las activistas, nos narra la situación en que se encuentra el pueblo beduíno y las discriminaciones que reciben. Seguidamente, otro nos explia el aumento del racismo explicito, tanto por parte de la población civil como de parte de los políticos que ocupan cargos públicos, así como el surgimiento de movimientos de extrema derecha y las acciones violentas que llevan a cabo. Por último, otra militante de la Coalición de las mujeres por la paz nos explica el trato que reciben las mujeres judías que se posicionan en contra del régimen.

Como ya hemos visto, para el estado de Israel existen varias clasificaciones de palestinxs. Aquéllxs que permanecieron en territorio israelí tras la ocupación de 1948 tienen pasaporte y nacionalidad israelí. Son denominados lxs palestinxs del 48. Tal y como explica el hijo de una familia de palestinos del 48 es muy duro

Nos cuenta que ha trabajado haciendo talleres a grupos de jóvenes, hijxs de palestinxs del 48, y éstxs al escuchar la palabra “Palestina” se sorprendían, habían interiorizado que era una palabra tabú; posteriormente fueron los padres y madres de estxs jóvenes los que se enfadaron al saber que sus hijxs estaban recibiendo este tipo de información. Nos explica que es muy duro vivir aislados en un entorno que no reconoce tus costumbres y que muchxs de lxs palestinxs que viven actualmente en Israel están alienadxs. Explica que el hecho de tener contacto sólo con la realidad israelí les ha supuesto una pérdida de identidad a muchxs de ellxs.

Como hecho destacado señalar que lxs palestinxs del 48 necesitan un permiso especial para viajar a los países considerados “enemigos”, es decir, los países árabes vecinos. Como señalábamos anteriormente, al estado israelí no le interesa que la población árabe tenga contacto con otros árabes. Está prohibido que los israelís entren en las zonas A del territorio palestino, lo cual incluye también a los palestinos del 48 que tienen nacionalidad israelí.

Como ejemplo de este hecho dice que cuando estuvo trabajando para una gran farmacéutica tuvo que definirse a sí mismo como árabe israelí, ya que el término palestino arrastra un sinfín de connotaciones negativas.

Insiste en que no hay apartheid exclusivamente en Cisjordania, sino que también se da en Israel. Quiere dejar constancia de la existencia de colonias en la Palestina histórica (el actual estado de Israel), colonias que actualmente no son consideradas como tal.

Nos explican que la policía israelí ha detenido a más de 1600 palestinos a raiz de la muerte de los tres colonos y que este hecho ha supuesto un incremento en las reacciones racistas de la población.

Hacen hincapié en que lxs activistas palestinxs les piden a sus amigxs judíxs que vayan con ellxs a las manifestaciones para que la policía no sea tan violenta con ellxs. Nos han explicado en varias ocasiones que la presencia de internacionales hace que la policía y el ejército no sea tan violento como cuando lxs internacionales no están; del mismo modo, nos explican que la presencia de población israelí en las manifestaciones también implica un menor grado de agresividad contra lxs palestinxs que se manifiestan. Nos explicaron que hace poco estuvieron manifestándose frente a la cárcel donde varios presos estaban llevando a cabo una huelga de hambre y que las autoridades disolvieron la manifestación de forma muy agresiva. Llevaron a cabo detenciones violentas, les aplicaron descargas eléctricas, les escupieron en la boca, agredieron sexualmente a las activistas, etc.

Explican, sin embargo, que creen que es necesario seguir luchando contra las injusticias. Nos contaron con alegría que tras varios intentos consiguieron congelar la orden de demolición de varias casas.

En cuanto a los beduinos, tras la ocupación de 1948 fueron enviados al “triangulo” (desierto en la parte sur de Israel), les limitaron la libertad de movimiento, les confiscaron tierras que eran muy fértiles y éstas pasaron a manos del estado de Israel. El gobierno israelí no reconoce estos pueblos, por ese motivo a día de hoy aún viven sin servicios ni infraestructuras: no disponen de agua corriente (son los que pagan el precio más alto por el agua en Israel), electricidad ni sistema de alcantarillado. Tampoco disponen de sistema sanitario ni de guarderias y lxs niñxs para llegar al colegio tienen que cruzar parte del desierto. El Plan Prawer pretende desplazar a aproximadamente 40.000 beduinos a ciudades, rechazando de este modo sus tradiciones nómadas. Hay grupos de activistas en lucha que llevan un año en contra de este plan y han conseguido que, de momento, no se lleve a cabo. Están contentos por la no puesta en marcha del plan per a la vez descontentos por la ausencia de cualquier plan que mejore las condiciones de vida de este pueblo.

En cuanto a la construcción de casas, corrales o cualquier tipo de infraestructura lo hacen de forma ilegal ya que no les conceden ningún tipo de permiso de construcción. Desde el año 1948 no se ha construido ningún barrio palestino, sin embargo se han construido gran cantidad de barrios y colonias judías.

En cuanto al servicio militar cabe destacar que es obligatorio para los y las israelíes, quedando exentos del mismo los beduinos, ultra-ortodoxos y palestinos, que pueden hacerlo de forma voluntaria.

Otro activista nos explicó que se está produciendo un auge del racismo explícito en la opinión pública, tanto entre la población civil como por parte de la policía y los políticos. Nos puso como ejemplo un comentario racista de un político que fue apoyado por cientos de ciudadanxs, gritos como “¡Muerte a los árabes!” se han convertido en algo cotidiano en Israel. Sólo en el mes de julio del presente año se han producido 37 agresiones a árabes (a raíz de la muerte de los tres colonos). A demás, nos expuso que percibían un descenso en la participación de la izquierda israelí junto con el aumento de la participación en grupos radicales. Decían que este descenso se debía al miedo a salir a la calle y al crecimiento del racismo por los acontecimientos de Gaza junto al papel de los políticos a favor de estos movimientos de derechas; además tenemos que sumarle la impunidad de esos actos. Y por si fuera poco, cada vez encontramos más ideologías nazis en estos grupos, se han visto eslóganes nazis traducidos al hebreo y, en concreto, la declaración del líder del grupo extremista “Leones en la sombra” que justificaba la ideología de Hitler pero que había cometido un error, el de creer que la raza inferior eran los judíos y no los musulmanes.
vivir en Israel y recibir una educación israelí que borra tu propia historia. Insiste en que sólo y exclusivamente se aprende el discurso israelí.

Revistas de información alternativas:
972 MAGAZINE (http://972mag.com/)
Electronic intifada (http://electronicintifada.net/)

Por último, nos reunimos con una de las participantes de la Comisión de mujeres por la paz. Nos cuenta que han organizado diversas manifestaciones en Tel Aviv con motivo de la masacre de Gaza. Nos cuenta cómo los judíos que se manifiestan contra el régimen son considerados traidores y las mujeres judías anti-sistema son consideradas “putas”.

Nos dirigimos al hostal dando un largo paseo y disfrutando de nuestras últimas horas juntxs. Una vez en el hostal cenamos juntos en la terraza recordando los buenos momentos que hemos pasado juntxs. A la 1 de la madrugada el grupo de Madrid marcha para el aeropuerto. Con la despedidas no podemos evitar que caiga alguna lágrima, se marcha parte del equipo y ya empezamos a dejar atrás una experiencia inolvidable.

Al día siguiente nos levantamos con un manojo de nervios en el hostal Old Jaffa, compramos unas pitas para pasar el día de aeropuertos que nos espera, y nos despedimos de lxs compañerxs que quedan en Tel Aviv un día más. El camino hacia el aeropuerto es extraño, el autobús está vacío (durante estos días ha estado siempre lleno) y reina el silencio de manera intermitente. Serán las ganas de llegar, los nervios y/o la pena de todo lo que hemos podido ver, y que dejamos atrás.

Llegamos y aunque estábamos preparadxs, descubrimos que el nivel de control en el aeropuerto es exagerado. Nos hacen varias preguntas y la coordinadora es quien las responde todas. Le hacen incluso la misma pregunta de diferente forma para ver si responde siempre lo mismo… A algunxs nos hacen pasar por un riguroso control de explosivos con dispositivos que nunca habíamos visto antes. Pese a todo, pasamos sin ningún problema aunque todo el proceso de control nos ocupa unas 2h y 30min. La llegada a Estambul nos alivia a todxs, ya podemos decir la palabra “Palestina” sin miedo a que alguien nos pregunte… El resto del viaje transcurre de forma normal y relajada.

La llegada a Barcelona ha sido muy emotiva, nos esperaban los familiares y amigxs, sosteniendo una pancarta donde podía leerse PALESTINA LIBRE!! Muchas gracias por este recibimiento.
Ahora es el momento de ponernos en marcha y transformar en acción todo lo que hemos visto, escuchado y sentido durante estos 15 días y de transformar la rabia e indignación en acción!! Gracias a todas las personas que han formado parte de esta maravillosa experiencia.

La lucha sigue!!!

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